viernes, 27 de febrero de 2009

viernes, 20 de febrero de 2009

Seneca para presencias andaluzas de Victor Marquez Reviriego Diario El Mundo de Andalucia


Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.

Séneca
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella.
Séneca

viernes, 13 de febrero de 2009

Juan Latino para presencias andaluzas de Victor Marquez Reviriego


Don Francisco Valverde y Perales, que escribió en 1903 la Historia de la Villa de Baena, recogió el epitafio en latín que se puso sobre la tumba del negro más conocido en el siglo XVI, y cuya traducción es la siguiente: “El hombre sabio de Granada, maestro de la brillante juventud y orador piadoso y excelso en doctrina y en costumbres, hijo de padres etíopes de estirpe negra, habiendo salido de la infancia comenzó los estudios de la salvación y cantó las gestas de la casa augusta de Austria; el Latino yace en este sepulcro.

viernes, 6 de febrero de 2009

Francisco Nieva grafito/papel para presencias andaluzas de Victor Marquez Reviriego Diario El Mundo de Andalucia

Los románticos son seres que mueren de deseos de vida
(Francisco Nieva)


Él mismo ha contado su biografía en su libro de memorias Las cosas como fueron, Madrid: Espasa-Calpe, 2002.
Descendiente de conversos ricos emigrados a España en el siglo XVII, es biznieto del helenista y sacerdote Ciriaco Cruz. Tempranamente atraído por el arte y en contacto con la estrechez de miras de sus tierras manchegas, marchó a Madrid donde estudió pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y se hace amigo de Carlos Edmundo de Ory y Eduardo Chicharro e intenta abrirse paso como autor plástico en 1945 dentro del movimiento de vanguardia de posguerra conocido como Postismo, que contaba en sus filas con otros representantes manchegos como Ángel Crespo. Entre 1948 y 1963 residió en París, donde en medio de un ambiente sumamente bohemio descubre su bisexualidad y recibe el premio Polignac por el conjunto de su obra artística. Allí se casa con Geneviève Escande y alterna con conocidos hispanistas franceses. Tras residir un año en Venecia regresó a Madrid en 1964 y, salvo largas estancias en Berlín y Roma, ha permanecido afincado en esta ciudad entregado a su trabajo como escenógrafo, autor dramático y colaborador de diversas publicaciones periódicas.