viernes, 27 de junio de 2008

Alfonso Grosso grafito y tinta sobre papel



Por lo que a su obra literaria se refiere, es un miembro más de la "generación del medio siglo" y, por tanto, en una primera etapa su obra se enmarca dentro de la línea del realismo social, en consonancia con su actitud crítica frente al régimen franquista, que le había llevado a militar en el Partido Comunista desde 1955. Fue en esta época, a finales de los años cincuenta, cuando se acercó a los círculos intelectuales madrileños, pues su trabajo de narrativa breve no encontraba lugar en las revistas literarias andaluzas, dedicadas principalmente a la poesía.
Su primera novela fue La zanja (1961), descripción realista de una jornada en un pequeño pueblo andaluz. En Un cielo difícilmente azul (1961) cultivó la misma técnica objetivista para seguir el viaje de dos camioneros por tierras de Cáceres, y consiguió dar forma a un crudo drama rural en el que los instintos individuales y los prejuicios sociales crean una atmósfera primitiva y sofocante. A continuación publicó Testa de copo (1963), El capirote (1964) y Los días iluminados (1965), libros en los que mantuvo una actitud de denuncia y el estilo directo propio de su primera época. Publicó además tres libros de viajes: Por el río abajo (1960), Hacia Morella (1961) y A poniente desde el Estrecho (1962), realizados en colaboración con Armando López Salinas, José Agustín Goytisolo y Manuel Barrios, respectivamente.
A partir de 1962 inició un periplo por varias capitales europeas que, entre otras cosas le permitió la lectura de autores prohibidos en España. En 1967 fijó su residencia en Madrid tras su regreso de Cuba, donde había participado como miembro del jurado del Premio Nacional de Literatura.
A partir de mediados de la década de los sesenta su trayectoria literaria experimentó cambios importantes: abandonó el realismo social y buscó transmitir su planteamiento crítico utilizando fórmulas narrativas de mayor complejidad. Así se pone de manifiesto en Inés just coming (1968), novela en la que ofrece una visión sociológica de la revolución cubana a través de tres personajes que tratan de evadirse por medio del sexo mientras la isla se encuentra en estado de alerta por la inminente llegada de un ciclón. El empleo del monólogo interior y otros recursos de mayor calado experimental se unen a su capacidad de evocar ambientes de un modo sugestivo y fluido. Las mismas tendencias aparecen en Guarnición de silla (1970), retrato de una familia de bodegueros jerezanos, y en Florido mayo (1973), con la que obtuvo el premio Alfaguara.
Ya en la década de los setenta regresó a una línea menos experimental con libros como La buena muerte, de 1976, Los invitados, de 1978, El correo de Estambul (1980), Otoño indio (1983) y El aborto de María (1985), entre otros. Sus obras han sido traducidas al francés, sueco, ruso, polaco y rumano.

viernes, 20 de junio de 2008

Maria Izquierdo para "presencias andaluzas" de Victor Marquez Reviriego-Diario El Mundo de Andalucia


Doctora en Filosofía y Letras (Sección Filología Románica-Español) por la Universidad de Oviedo. Profesora titular en la Universidad de Granada. Presidenta y fundadora de "Mujeres por la paz, todos por la paz".
Ingresó en el PSOE en 1973. Entre 1975 y 1977 se ocupó de la reconstrucción y consolidación del Partido en Granada, y desempeñó en la Ejecutiva de esta agrupación los cargos de Secretaria General y Presidenta. Entre 1979 y 1983 fue secretaria de Política Autonómica de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. En 1981 fue elegida nuevamente presidente del PSOE de Granada. Miembro del Comité Federal de 1977 a 1990
Consejera de la Junta de Andalucía. Secretaria de Estado para las Comunidades Autónomas de 1982 a 1987. Diputada por Granada en las legislaturas de 1977, 1979 y 1986.

"Ya nada ahora" de Angel Gonzalez


YA NADA AHORA
Largo es el arte; la vida en cambio corta como un cuchillo

Pero nada ya ahora
—ni siquiera la muerte, por su parte inmensa—
podrá evitarlo: exento, libre,
como la niebla que al romper el día los hondos valles del invierno exhalan,
creciente en un espacio sin fronteras,
este amor ya sin mí te amará siempre.

jueves, 19 de junio de 2008

ANGEL GONZALEZ


ME BASTA ASÍ
Si yo fuese Dios y tuviese el secreto, haría un ser exacto a ti; lo probaría (a la manera de los panaderos cuando prueban el pan, es decir: con la boca), y si ese sabor fuese igual al tuyo, o sea tu mismo olor, y tu manera de sonreír, y de guardar silencio, y de estrechar mi mano estrictamente, y de besarnos sin hacernos daño —de esto sí estoy seguro: pongo tanta atención cuando te beso—; entonces,
si yo fuese Dios, podría repetirte y repetirte, siempre la misma y siempre diferente, sin cansarme jamás del juego idéntico, sin desdeñar tampoco la que fuiste por la que ibas a ser dentro de nada; ya no sé si me explico, pero quiero aclarar que si yo fuese Dios, haría lo posible por ser ´David Padilla para quererte tal como te quiero, para aguardar con calma a que te crees tú misma cada día a que sorprendas todas las mañanas la luz recién nacida con tu propia luz, y corras la cortina impalpable que separa el sueño de la vida, resucitándome con tu palabra, Lázaro alegre, yo, mojado todavía de sombras y pereza, sorprendido y absorto en la contemplación de todo aquello que, en unión de mí mismo, recuperas y salvas, mueves, dejas abandonado cuando —luego— callas... (Escucho tu silencio. Oigo constelaciones: existes. Creo en ti. Eres. Me basta).

ARQUITECTURAS


Tintas sobre papel. junio 2008

viernes, 13 de junio de 2008

jueves, 5 de junio de 2008

Grafito y tinta sobre papel-Juan Romero para columna "presencias andaluzas" de Victor Marquez Reviriego- Diario El Mundo de Andalucia


"Descubre, que lo que le importa es vivir pintando/Cuando pinta tiene la sensación de respirar mejor/El motivo, el tema, no le es tan importante como la intención/No es lo que pinta, sino como lo pinta ."

Juan Romero
Sevilla, 1932Reconocido artista español, Juan Romero tiene una fuerte tradición parisina, su obra tiene influencias del simbolismo de Chagall y Dubuffet. Sus escenas tienen un fuerte carácter ingenuista y literario de factura amable que contrasta con un periodo artístico dominado por el carácter de denuncia de la violencia y represión social mediante la violencia plástica. Su temática es onírica, creadora de un mundo feliz ficticio. El color en sus obras es muy vivo, las formas definidas, con una ocupación casi total de todo el espacio. Su estética es cercana a la psicodelia de los años 70, y sus composiciones clásicas. Romero estudió en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, obteniendo una beca de El Paular para permanecer 2 meses en la Residencia de Pintores.