Admirado Sr. Padilla, soy una entusiasta de Juan Martínez Abades, no solamente como pintor y excelente marinista, sino como impecable e inspirado compositor de cuplés. Buscando una fotografía, me encuentro con este maravilloso retrato que refleja una sutil picardía en la mirada ¿Sería el atractivo del género lo que le hizo venir a Madrid y sumergirse en la frivolidad de la Belle Epoque? En fín, que su perfecta obra es complemento, si usted me lo permite, de mi humilde poema al que fue "Pintor de Cuplés". Creo que algún día hemnos de conocernos y conversar sobre él.
MARTINEZ ABADES, PINTOR DE CUPLÉS
Martínez Abades colgó los pinceles para pintar notas y poesía
Cambió el lienzo impoluto por pentagramas vacíos a los que puso luz… la misma que ya había plasmado en sus marinas
Mala entraña, Mimosa, Agua que no has de beber… volaban como paxarinos del papel a los labios sensuales de las cupletistas
Castizo inexplicable se inventó El Cipriano o trazó en el aire el castillo de Flor de Té
Si fue grande en sus cuadros sus bellas partituras dibujaron sonrisas
1 comentario:
Admirado Sr. Padilla, soy una entusiasta de Juan Martínez Abades, no solamente como pintor y excelente marinista, sino como impecable e inspirado compositor de cuplés.
Buscando una fotografía, me encuentro con este maravilloso retrato que refleja una sutil picardía en la mirada ¿Sería el atractivo del género lo que le hizo venir a Madrid y sumergirse en la frivolidad de la Belle Epoque? En fín, que su perfecta obra es complemento, si usted me lo permite, de mi humilde poema al que fue "Pintor de Cuplés". Creo que algún día hemnos de conocernos y conversar sobre él.
MARTINEZ ABADES, PINTOR DE CUPLÉS
Martínez Abades colgó los pinceles
para pintar notas y poesía
Cambió el lienzo impoluto
por pentagramas vacíos
a los que puso luz…
la misma
que ya había plasmado en sus marinas
Mala entraña, Mimosa,
Agua que no has de beber…
volaban
como paxarinos
del papel
a los labios sensuales de las cupletistas
Castizo inexplicable
se inventó El Cipriano
o trazó en el aire
el castillo de Flor de Té
Si fue grande en sus cuadros
sus bellas partituras
dibujaron sonrisas
Embrujó,
asombró.
logrando, a veces,
una lágrima…
Juan Martínez Abades
pintó el cuplé…
Enero 2007
Publicar un comentario